Se elimina la necesidad de hacer obra civil en la ciudad evitando las molestias a los ciudadanos. Todos los edificios están “conectados” a la red de saneamiento y por tanto la fibra óptica puede llegar fácilmente al interior del edificio a través de los colectores de la red.
Abarata los costes de despliegue lo que en el caso de redes FTTH tiene un impacto elevado puesto que la necesidad de acceder a todos los hogares implicaría altos costes de obra civil.
Reducción de los plazos de ejecución ya que el despliegue por la Red de Saneamiento es más rápida que la creación de nuevas infraestructuras.